Monday, 26 August 2013

Capitulo 55



-John, ¿qué haces?-
-Evie- respiraba fuerte.
-Maldita sea John, ¿qué pasa?-
Me paré de la cama y encendí la luz, su tono de voz me asustaba. Parecía estar bien pero muy ebrio, era una sorpresa que se pudiera parar.
-Evie- repitió, sentándose en la cama.
-¿Qué John? ¿Qué es?-
-¿Qué hacía George aquí?-
-¿De qué hablas?-
-En la mañana...-
-Llegó minutos antes que tu, ¿es eso?-
-Mira- dijo.-Debes prometerlo-
-¿Prometer qué?-
-Nunca me dejarás-
-¿Por qué lo dices?-
-Sólo prometelo-
-Me estás asustando-
-¿Me amas?-
Su pregunta me tomó por sorpresa y lo observé por algunos segundos; me habría gustado que me lo preguntara sobrio, pero aquí estaba ya, esperando mi respuesta.
-Sí-
-Entonces dilo-
-Prometo nunca dejarte- le dije, aun en medio de mi confusión.
Terminando ese mes decidí que era hora de enfrentar a mi familia, a ambas familias, pero antes de esto envié una carta a Englebert, diciéndole que estaba bien y que por favor guardara mi secreto.
Aunque John pidió acompañarme, sabía que él no quería hacerlo, así que sé lo negué.
Antes de entrar a la casa, di una vuelta por el vecindario, para aclarar mi mente. No sabía que decirles y pensaba sólo improvisar. Llegué a la puerta y cerré los ojos al tocar.
-Vaya vaya-
Quería patearme por ser tan estúpida, era Viernes y Henry tenía el día libre. Se veía furioso y sólo lo miré con lo que seguramente era una tonta expresión.
-¿Puedo pasar?-
Sin responder se hizo a un lado. Agatha estaba sentada, leyendo y Pete estaba escuchando la radio, al parecer había interrumpido su tarde familiar.
Henry apagó la radio y los 3 me miraron, más bien los 2, Pete seguía mirando el sillón.
-¿Qué podemos hacer por ti?- preguntó Agatha, casi triste.
-Yo sólo venía a... yo quiero disculparme. Por todo, no sólo por esto pero por todo-
-Lo normal es que cuando una persona cree merecer perdón, lo hace, ¿crees merecerlo?-  preguntó Henry.
-No, en realidad no. Sé que lo que hice no estuvo bien, les debo una disculpa y creo que más que eso-
Henry agitó una mano.
-Hablaremos de esto mañana, cuando Jacques y su esposa lleguen, sólo sube a tu habitación-
-No-
-¿Qué?-
-No vine a quedarme, no quiero quedarme. Vine a hablar con ustedes de esto y es todo-
-¡Evangeline! ¡No puedes hacer eso!- exclamó Agatha.-Si te quedas viviendo con ese chico viviras en ese departamento toda tu vida, él terminara en los muelles y tu de mesera o... o en Lime Street-
Realmente no creia terminar en Lime Street.
-Creo que tomaré el riesgo- dije.
Esto ocasionó que comenzara a sollozar histéricamente. Miré mis manos incómodamente.
-¿Mañana llegan mis padres? ¿A qué hora?- pregunté.
-Los esperamos en la tarde- dijo Henry, cortante.
-Bien, creo que regreso entonces-
No me volteo a ver y sólo asintió.
-Pete- me detuve frente a mi hermano- Peter-
Evitó mi mirada y puse mi mano sobre su hombro, la retiró sin voltearme a ver.
-Peter por favor- las lágrimas calaban mis ojos y este seguía sin voltearme a ver.
-Peter lo siento, mirame por favor, lo siento-
Él me miró brevemente y después regresó su mirada al suelo.
Salí de ahí, sintiendo que no podía respirar. Miré mi reloj, John estaría en casa de Paul.
Sin que me importara interrumpirlo tomé el autobús hacia allá. El padre de Paul me abrió la puerta.
-¿Esta John aquí?- pregunté sin saludarlo antes.
-Le hablo enseguida-
Esperé en las escaleras afuera y John salió viéndose preocupado.
-Vaya es Bess, Bessie la chica de... ¿qué pasa?-
Dejó en él aire la broma que iba a hacer.  
-Hablé con ellos-
Tomé mucho aire, mi voz estaba quebrándose por recordar que mi propio hermano no podía verme a los ojos.
-Sé que quizás no te importe pero es importante para mi- le dije.
-¿Por qué piensas que no me importa? Ven conmigo-
Entramos a la casa de Paul, donde los otros 3 los esperaban impacientes.
-Escuchen- dijo John, recogiendo su guitarra- Me voy-
-¿Qué?- dijo Paul.-Estamos a la mitad de un ensayo-
John encogió los hombros.
-John- dije, sintiéndome incómoda.-No tienes que irte, puedo esperar afuera o hablar con Mike mientras terminas-
-Na, vamonos-
-Estamos ensayando- repitió Paul.
-Siganlo haciendo, sólo que sin mi- dijo John.
Paul me lanzó una mirada horrible. Jamás lo había visto hacer eso, conmigo era siempre muy dulce.
Mire a George, quien veía su guitarra y a Pete no parecía importarle, me lanzó una gran sonrisa.


-¿Quieres que vaya?-
Era la mañana del día siguiente, mientras yo me vestía, John me miraba desde la cama.
-No, quédate aquí o ve con Paul o algo, ayer quedó molesto-
-Me importa una mierda; escucha, ¿qué pasa si quiero ir?-
-¿Por qué querrías eso? Es mala idea, quédate aquí-
-¿Segura?-
-Completamente-
-Ven aquí-
-No, tengo que llegar rápido-
-Yo te hare llegar rápido cariño-
Me reí mientras me puse mis zapatos.
-Realmente debo irme-
Llegue a la casa y Agatha atendió la puerta, aún parecía resentida por lo del día anterior.
Entré para encontrarme con mis padres en el sillón. No sabía si me recibirían con un abrazo o una bofetada así que les sonreí incómodamente.
-¡Oh Flo!- exclamó mi madre.
Se paró y me abrazó, mi padre me sonrió desde el sillón.
-¿Y Pete? ¿Y Henry?- pregunté.
-Pete no quería estar aquí y Henry llega pronto de trabajar-
-Ev- se paró mi padre y quitó a mamá de mis brazos.-¿Quieres mostrarnos el vecindario?-
Nos encontrábamos caminando por la calle. No sabía que decir, ambos estaban muy serios.
-Entonces, dime, Evangeline- dijo mi padre.
-Oh papá- tapé mi cara.-¿Qué quieres que diga? No diré que fue un error, no diré que sé aprovechó de mi, no diré que estaba ebria-
-Sí, lo imaginé pero... ¡por dios! ¡Más respeto para la familia Shotton y la señora Smith!-
-No sé que estaba pensando- murmuré- En la propia casa de Mimi, ¿es muy malo lo que hice?-
-Se considera malo-
-¡Pero no lo es! Ustedes lo hacen-
-Estamos casados- dijo mi delicada madre.
-Lo hicieron cuando no lo estaban-
Ambos se voltearon a ver.
-Evangeline, cielo, pero... ¿ese chico? ¿Ese horrible, arrogante, grosero y cínico chico?- preguntó mamá.
-Sí, ese. Y en realidad no es tan malo, y además, no creo que esto sea tan malo como piensan-
-No realmente pero lo es para la señora Smith y Henry y Agatha, después de la confianza que depositaron en ti-
-Vaya confianza-
-Creo que lo más correcto es que John esté aquí- dijo mamá.
-¿Por qué? Mamá, solo nos acostamos, no estoy anunciando mi compromiso ni mi embarazo-
-Debes pedirle una disculpa la señora Smith- dijo mi padre.
Juro que pensé que bromeaba, pero me llevó hasta allá a que me disculpara por acostarme con John, para que sólo me contestara “Era lo menos que podías hacer”.
Como si el sexo fuera algo tan ofensivo, malditos hipocritas.
Regresamos a casa a tomar el té con Agatha y Henry, dónde a todos se les ocurrió hablar de mi “sanción merecida” (según Henry). No pensaba recibir sanción, por parte de mis padres, no; su forma de disciplina era diferente, ellos me daban los pro y los en contra y lo dejaban a mi criterio y conciencia, hasta que me sentía mal por lo que había hecho y lo dejaba de hacer.
-Creo que deberíamos... no puedes ir a la escuela, Evie-
Casi escupí mi té al escuchar a mi padre decir esto, incluso mi madre lo miró sorprendida.
-¿Qué? Debes estar bromeando, después de tus sermones feministas para que terminara la escuela-
-Si quieres seguir haciendo la escuela... la harás en París- dijo.
Reí un poco.-Es para que deje de ver a John, ¿cierto? Pues eso no va a pasar, cielos, ¿ves lo que haces? Me escuché tan adolescente-
-Florence- mi madre tomó mi mano-Piénsalo-
-No- recogí mi bolso y me paré.-No gracias-caminé hacia la puerta.-Eres un traidor Jacques, lo esperaba de Henry, pero no de ti-






Sé que apenas hace muy poco tiempo subí el ultimo capitulo pero ya traigo este, ya lo tenía escrito y lo subo ahorita que tengo tiempo, lean y comenten c:

Saturday, 24 August 2013

Capitulo 54

Ella sonrió y bajó la cabeza para ocultar su sonrisa.
-¿Qué? ¿Es gracioso?-
-No, no lo es, perdón-
-¿Entonces?-
-¿Entonces qué?-
-¡Evangelie! ¡No me hagas decirlo de nuevo!- suplicó él.
Ella rió un poco y tomó la mano de él.
-Esta bien. Sólo dime que quieres hacer-
-Oh no lo sé. ¿Yo te gusto?-
-John- ella le pasó una mano por el cabello- Me gustas desde siempre-
Él sonrió ampliamente y tomó la otra mano de ella.
-Estás bromeando-
-John, como tu mejor amiga, ¿crees que te mentiría?-
-Ya que lo pones así...-
Evangeline lo interrumpió a media frase y tomó su rostro para besarlo, después separándose rápidamente.
-Perdón- dijo Ev.-Lo he arruinado todo-
-¿De qué hablas? Acabas de mejorarlo todo-
-¿Podemos ir a un lugar más privado?-
-¿A dónde?-
-Dónde estemos solos-
Para el asombro de Evangeline llegaron a Woolton.
-¿La casa de tu tía?- fue la pregunta de ella.
-Sale hoy a hacer visitas y piensa que estaré todo el día en casa de Paul-
Entraron a la casa y ella de inmediato subió a la habitación con John detrás de ella, al entrar se recostó en la cama de él y encendió la radio.
John hizo que levantara la cara para besarla, a lo que ella no sé opuso. Después de varios segundos él buscaba con urgencia el cierre de su pantalón mientras con la otra mano intentaba deshacerse de la ropa interior de Evangeline.
-Espera- le susurró ella, deteniendo sus manos.
-¿Qué?-
-Aún no-
-¿Qué quieres decir?-
-John, no sabes ni la primera cosa sobre esto-
Él entrecerró los ojos, viéndose ofendido.
-¿De qué diablos hablas?-
-Cállate y espera-
Evangeline sé tomó su tiempo en quitarle la camisa a él mientras lo besaba; cada vez que John intentaba besarla o tocarla, ella se alejaba.
-Florence, ¿qué haces?- le preguntó cuando ella comenzó a besar su pecho.
-Cállate por medio segundo Lennon-
Ella se sentó sobre él y después de quitarse su blusa, removió su sostén, de nuevo alejó las manos de John y le desabrocho el pantalón. Él le ayudó a bajarlo y quitarlo. Sin advertencia bajó los calzoncillos de él, se bajó y le hizo abrir sus piernas para besar sus muslos.
-Cielos Ev, no, no tienes que hacerlo si no quieres-
-Bien, gracias pero no iba a hacerlo de igual manera-
Siguió besándolo y con una mano tomó su miembro rígido, acariciándolo. Sonrió mientras lo sentía estremecerse y lo oía maldecir y gemir.
Inesperadamente John giró quedando justo sobre ella y besándola deseosamente. Quitó lo último de su ropa de Florence y observó su rostro, disfrutando ver la reacción de que le causaba cuando se introducía en ella.
Pronto llevaban ambos él mismo ritmo; no pasó desapercibido por Evangeline la delicadeza de John, tan diferente a la primera vez, dónde sólo estaban rompiendo la tensión sexual que existía entre ellos, esta vez era más íntimo. Aun cuando habían terminado, él seguía besandola y acariciandola.
-Evie-
-¿Hm?-
-Lo dije en serio, allá en el muelle, me gustas mucho, y no quiero sólo sexo casual-
-¿Tienes un traje?-
-¿Qué?-
-No sé puede tener sexo formal sin uno-
Las risas de él llenaron el aire y la abrazó.
-John debo irme antes de que Mimi llegue-
-Tardará otra hora-
-No quiero causar un alboroto-
-Sólo trata de dormir-
-Tu tienes sueño, yo no-

NARRACIÓN EVANGELINE
Me paré de la cama, sintiéndome contenta y comencé a vestirme, él aún me veía desde ahí y no tenía intención de pararse y vestirse.
-Ven acá- dijo John, aún no me vestía bien, me faltaban mi falda y mis zapatos.
-No- sonreí.- No lo creo-
Al escuchar mi respuesta él se paró de la cama y se puso de pie directamente frente a mi, aún desnudo.
Mi rostro comenzó a sentirse caliente y estoy segura de que enrojeci mientras lo mire de arriba a abajo.
-John... ¡John!-
Ambos volteamos en la dirección de la voz, su tía Mimi estaba en la puerta de la habitación y había dejado caer las bolsas de sus manos.
-Mierda- masculló John.
Sé puso su camisa y un pantalón. Con las manos temblorosas y más que nerviosa y asustada me puse mi falda y zapatos.
-¿Y bien?- dijo Mimi, su rostro lleno de ira.
-Ve a casa- me dijo John.
-No- dijo ella.-No John, iré a hablar con sus padres de inmediato.

NARRACIÓN JOHN
Miré a Evangeline, estaba aterrorizada, lo cual era entendible, ocultaba sus manos y su rostro era pálido.
-Bien Mimi, vamos- dije.
Evangeline me miró con los ojos bien abiertos al igual que mi tía.
Salió de la habitación, esperando que la siguiéramos y al ver que yo lo hacía, Ev igual lo hizo. Los tres bajamos las escaleras y salimos a la calle; sostuve bien la mano de ella, su casa no estaba tan lejos ya. Yo la había metido en esta situación y era mi deber sacarla.
Comencé a caminar más lento, ella tenía más que perder que yo, había traicionado la confianza de Pete y no sólo ella se perjudicaría de esto, él también...
-Ven Bess- murmuré.
-¿Qué?-
-Corre-
La palabra quizás tardó un poco en registrar y cuando comenzó a correr la llevaba arrastrando ya; ignoré los gritos de Mimi y no paré hasta que Ev se detuvo.
-¡Lennon! ¿Estás loco? ¡Acabas de empeorarlo todo!-
-¿Disculpa? Acabo de salvarte la vida-
-No John, oh no- soltó una larga línea de maldiciones.-Henry me asesinará, juro que lo hará-
-No lo hará-
-¿Y ahora?-
-Vamos al departamento-
-No, será el primer lugar dónde buscarán-

NARRACIÓN EVANGELINE
No podía creer lo que acababa de suceder, limpié mis manos sudorosas en mi falda y miré a John, parecía perdido en sus pensamientos.
-John, ¿qué haremos?- le pregunté-¿Le hablamos a Paul?-
-Es mejor que él no sepa nada- me sonrió.-No es gran cosa, no es como si nos buscara la policía, no nos pueden hacer nada, acabas de cumplir la mayoría de edad-
En eso tenía razón, realmente no podían hacerme nada.
-Lo tengo- dijo él.-Podemos ir a Hamburgo-
-¿Tienes dinero?-
-No, ¿tu?-
-No ese tipo de dinero-
Él hizo una mueca y tomó mi mano.
-Ya resolveremos algo-
Como resultó, no resolvimos nada, absolutamente nada y nos dedicamos a caminar hasta bien entrada la noche, John había gastado nuestro poco dinero en beber.
-Creo que sería seguro ir al departamento ahora- me dijo casi a las tres de la madrugada.
Desperté al día siguiente, lo primero que vi al girarme fue a John. Suspire y parpadeé  varias veces. No estaba muy contenta y él sentimiento de hundimiento estaba en la boca de mi estómago.
-Bess-
-¿Sí?-
-Tengo hambre-
-¿Tienes comida?-
-En la cocina-
-Haré tu desayuno, pero debo irme a casa-
-No puedes hacer eso-
-Tengo que-
-Henry te matará- me recordó.
-Por lo menos debo hablar con Pete-
-Lo haremos cuando Agatha salga a hacer sus cosas-
En ese momento tocaron la puerta del departamento y él tapó mi boca.
-¿John? Soy George-
-Oh-
-No viene nadie conmigo-
-Quédate aquí- me indicó.
Mientras él salió me quedé ahí a contemplar la situación en la que me había metido. Cerré fuerte los ojos, seguramente Agatha y Henry le dirían a mis padres sobre esto.
Pasó media hora antes de que John llegara.
-Escucha- me dijo al entrar.-Le dije que habías ido a Hamburgo-
-¿Por qué le dijiste eso?-
-Así dejarán de buscarte-
La primera semana no me atreví a salir de ahí, (sí, todo esto siguió varias semanas) todos marchaba bien, sexo todos los días y a todas horas, la atención de John los 7 días de la semana y conversaciones a las 4 de la madrugada; era casi perfecto, me sentía como un personaje creado por Jack Kerouac.
A mis ojos, esto era estupendo; finalmente estaba con él y sólo con él. Los días que no salíamos era como estar en nuestro mundo, y la nueva actitud que había tomado hacia mi... estaba encantada.
Una mañana, John había ido a casa de Paul y yo recién llegaba de la tienda; escuché la puerta y miré el reloj, era hora de la llegada de John, la abrí con una gran sonrisa, solo para encontrarme con George.
-Evangeline-
-Eh, hola George-
-¿Qué haces aquí?-
-John está en casa de Paul-
-Me dijo que estabas en Hamburgo-
-Regresará en un rato-
-Todos estábamos preocupados por ti-
-¿Lo esperas afuera?-
-Voy a pasar-
Lo dejé entrar y regresé a lo que podría llamarse la cocina a hacer el almuerzo.
-Tu mamá está muy preocupada-
-¿Cual?-
-¿Qué?-
-¿Agatha o Rosa?-
-Ambas. Siegfried igual lo está, te busca en Hamburgo, se regresó de París-
Me tensé al escuchar eso; jamás había querido ocasionar problemas, y mucho menos a Sieg, aún no le había contestado sus cartas y eso que hacía era un gran detalle.
-¿Es TAN malo lo que hice?- murmuré, más para mi misma.
-Todos lo piensan-
-¿”Todos”? ¿Quién sabe sobre esto?-
-Sólo los conocidos. Pete está muy molesto-
-¿Best?-
-Tu hermano-
Encogí los hombros.
-¿Cómo estás?- preguntó.
-Muy bien, a pesar de esto, ¿y tu?-
-No me va mal-
-Escuché que sales con Bernadette-
Lo dije dándole la espalda pero me moría por decirlo. Aclaró la garganta.
-Ahora sí, pero llevamos muy poco; Evangeline... yo jamás...-
-¿Ev? ¿Estás aquí? Paul está conmigo-
Deje a George en la diminuta cocina y salí hacia la “sala”.
-Hola Paulie-
-Bess, ¿qué tal? George, ahí estás, fuimos a buscarte-
-¿Qué haces aquí?- preguntó John, molesto y viéndome furiosamente.
-Vine a buscarte- le dijo él.
-Me encontraste, ¿qué quieres?-
-John- le dije.-Acaba de llegar, ¿comieron algo ya?-

Los 3 sacudieron la cabeza y los dejé ahí para dirigirme a la “cocina”.











Me tardé años en subir este, no sé si alguien lo lea, pero la únicas persona que lo leen, gracias (Lady Mary y Monica estoy hablando de ustedes). Y sé que también dije que subiría 2 capítulos y no lo hice pero le dejé encargado a alguien que lo hiciera y no lo hizo :c disfruten este capítulo y trataré de subir el otro pronto.